A través de una exploración inicial, se detectó que MB92, partner de la Fundación BCN Port Innovation, generaba un volumen significativo de residuos plásticos procedentes del uso de carpas de polietileno y polipropileno durante el proceso de pintado y mantenimiento de yates.

A raíz de esto, iniciamos una colaboración para instalar maquinaria especializada en la transformación y revalorización de los residuos plásticos. Para potenciar la simbiosis industrial, la innovación abierta y la escalabilidad del proyecto, también se han sumado otros socios estratégicos y agentes del Port de Barcelona: Nova Bocana Barcelona, TMA, Port Vell, CILSA y Fundación Cares.

La inversión en el tratamiento de plásticos (PP, PE y PET), algunos de los más utilizados en la vida cotidiana, representa una vía estratégica para la revalorización de residuos en el Port de Barcelona. Esto se debe a su facilidad de implementación, al desarrollo tecnológico avanzado y a su alto potencial de comercialización.

1. Reducción de residuos plásticos: se espera disminuir significativamente los residuos plásticos contribuyendo a la sostenibilidad ambiental del Port. También tiene un impacto indirecto en la prevención de la contaminación marina, limitando la presencia de residuos plásticos que podrían acabar en entornos acuáticos.
2. Valorización de plásticos reciclados: los plásticos reciclados se transformarán en productos de valor como, por ejemplo, piezas funcionales para el entorno portuario.
3. Mejora de la eficiencia energética: el uso de placas fotovoltaicas garantizará una mayor autosuficiencia energética del proceso de reciclaje, haciéndolo más sostenible.
4. Replicabilidad del modelo: el proyecto está diseñado para ser escalable y replicable en otros puertos y sectores industriales, ampliando su impacto positivo.
5. Promoción de la colaboración: se impulsará la colaboración en la comunidad portuaria, facilitando la reutilización de materiales y reduciendo la necesidad de materias primas vírgenes.